Guía para ordenar en un restaurante
- Maite Ambía Garrido
- 1 jun 2016
- 2 Min. de lectura
Comer fuera de casa no tiene por qué ser un problema ya que fácilmente puedes continuar con un plan de alimentación saludable sin sentir ninguna culpa.
Es importante que moderes las cantidades de alimentos que consumes, consideres las calorías y evites los excesos. Aquí te dejo algunas recomendaciones para que ordenes la mejor opción:

Consume alimentos ricos en fibra antes de salir de casa para ordenar de más o comerte toda la canasta de pan o entradas. Algunas opciones pueden ser fruta, verdura, jugo verde, smoothie de fruta y verdure, nueces, palomitas sin mantequilla, etc.
Siempre incluye fruta o verdura: Puedes pedir una ensalada, sopa de verduras (aléjate de las cremas a menos de que sea sin leche) o guarnición de verduras. SI son al vapor pídelas SIN mantequilla.
Que no te de pena: pregunta todo lo que tengas que preguntar, se amable y así el mesero no te va a odiar (o te va a odiar menos). Pregunta el método de preparación de los alimentos, ingredientes, tamaño de porciones, guarniciones, etc.
Evita todos los platillos que sean gratinados, con gravy, salsa cremosa tipo Alfredo o mole, aderezos cremosos, fritos, capeados, empanizados, etc. Si pides ensalada siempre pide que te lleven una vinagreta o aceite de oliva y vinagre aparte para que puedas controlar el tamaño de la porción.
Escoge alimentos con bajo contenido de grasa como pescado, pechuga de pollo, pavo, leguminosas. Evita los que contengan más grasa como costilla, alitas, vísceras, salchicha, tocino, chicharrón, etc.
Modera el tamaño de las porciones: muchas veces una opción saludable se puede convertir en una no tan saludable si la porción es muy grande. Comparte las porciones grandes, llévate la mitad a tu casa, pide media porción (en algunos lugares existe esa opción)o pide del menú de niños.
No te tomes las calorías: muchas veces nos olvidamos de las calorías de las bebidas pero sí cuentan! Evita los refrescos, aguas endulzadas, aperitivos, cerveza, jugos embotellados, Boing o digestivos. Mejor prefiere agua, agua mineral sola o con limón, naranjada o limonada con sustituto de azúcar y sin jarabe, vino blanco o tinto.
Aléjate de los postres, normalmente cuando acabamos de comer ya nos gastamos todas nuestras calorías destinadas para esa comida por lo que el postre es un exceso. Lo que puedes hacer es pedir té o café con un sustituto de azúcar, fruta fresca (sin almibar ni crema) o comerte un chicle o pastilla sin azúcar. Si de plano no puedes dejar el postre, siempre debe de ser compartido y elegir la opción con menos grasa y azúcar como gelatina.





















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